Por Carlos Camacho
Partidos y candidatos propusieron, pero la ciudadanía, de manera abrumadora, decidió y le entregó su confianza total al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sin darse oportunidad de ponerle contrapesos, que en el ejercicio del poder son fundamentales.
Así, Morena a nivel federal y estatal, no tendrá obstáculos para imponer las reformas que considere, eso sí, siempre anteponiendo el interés general al de grupos de poder. Así se espera, que ocurra y por lo pronto, los electores acudieron a las urnas el domingo 2 de junio para entregarles su voto de confianza a los candidatos morenistas.
Por ejemplo, de un millón 489 mil 581 electores que votaron por presidente de la República, un millón 000,990 lo hicieron por Claudia Sheinbaum; 297 mil 566 por la paisana Xóchitl Gálvez Ruiz y 155 mil 820 por Jorge Alvarez.
Es decir, el vaticinio del senador César Cravioto se cumplió, pues él semanas atrás anticipó que Morena-Hidalgo aportaría un millón de votos a la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia en México”.
La ciudadanía también les dijo no a los partidos tradicionales a los que mandó al ostracismo y particularmente al Partido Revolucionario Institucional (otrora aplanadora electoral) a la que sólo le permitió ganar la primera minoría al senado de la República, con Carolina Viggiano Austria y el triunfo en el municipio de El Arenal, con un candidato que no gustaba a la dirigencia tricolor.
Ni en Tepehuacán de Guerrero, tierra de la diputada federal y hoy virtual senadora de la República, la ciudadanía le refrendó su confianza y prefirió otra opción política, para acabar también con una hegemonía histórica del tricolor.
El mapa electoral en los 84 ayuntamientos se tiñó mayoritariamente de morena y el ahora poderoso instituto político, aliado al Partido Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh) ganó en 53 municipios y la dirigencia estatal morenista, anticipó que peleará en tribunales el triunfo en los municipios de Atlapexco, Juárez Hidalgo y San Agustín Tlaxiaca.
De esos 53 ganados por la alianza Morena-Panalh, el partido de los maestros, gobernará Zempoala, Jacala, Tlanalapa, Chapulhuacán, Molango y Tianguistengo. Además, en el terreno de las diputaciones locales, ganadas las 18 de mayoría relativa por la misma coalición, aspira a dos de mayoría relativa y dos más por la vía de la representación proporcional.
El resto, se las repartirán entre PT, PVEM, MC, PAN y PRI. El PRD lucha por no perder su registro, luego de haber ganado dos municipios, nada más.
El Partido del Trabajo, perdió en las elecciones federales, pero ganó 14 municipios y se coloca como la segunda fuerza electoral en la entidad; el PVEM ganó cuatro municipios, una diputación de representación proporcional y como la mejor votación perdedora podría alcanzar otra diputación local.
PAN y MC ganaron en tres municipios, cada uno, y el PRI apenas se quedó con un municipio, cuando apenas hace cuatro años había ganado en 32 alcaldías.
Morena se convierte en el gran ganador, en la presidencia de México, las dos senadurías, las siete diputaciones federales y las 18 diputaciones locales, lo que facilitará a ese partido y al poder ejecutivo estatal, promover y hacer que pasen sus iniciativas, sin que la oposición pueda frenarlas en dado caso de que las considere en perjuicio de la mayoría de los hidalguenses.
No habrá contrapesos, pues, porque así lo decidió la ciudadanía con su voto el 2 de junio.
