Por Víctor Manuel Acosta
No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, los 60 nuevos presidentes municipales del estado de Tlaxcala se declaran listos para escribir una nueva página en la historia política, y es que así lo determinó la mayoría de los tlaxcaltecas a través de su voto en las elecciones del pasado 2 de junio.
La verdad es que el arte de gobernar no es fácil, pero quien se interesa por servir a los ciudadanos, realizar gestión permanente, trabajar en equipo, administrar el dinero de manera eficiente y eficaz, transparentar los recursos del erario y respetar las leyes debe entender que durante tres años se mantendrá firme y atento a resolver las necesidades de la gente las 24 horas del día, 7 días de la semana y los 365 días del año.
El poder de las mujeres para gobernar el país, estados, municipios, presidencias de comunidad y su representación en el Congreso de la Unión y legislaturas locales se afianza con la llegada de más refuerzos femeninos, que a partir de unos días tomarán las riendas de nuevas encomiendas y responsabilidades.
En Tlaxcala, el 30 por ciento de los municipios serán dirigidos por mujeres, sin embargo, todos asumirán el reto de responder a la gente con resultados positivos porque saben que los proyectos son muchos y el dinero insuficiente.
Más del 80 por ciento de los próximos alcaldes y alcaldesas de Tlaxcala recibirán una papa caliente, es decir, administraciones con laudos, pagos incompletos a proveedores y prestadores de servicios, liquidaciones de contratos a personal de confianza, excesivos gastos internos, limitados pagos de prestaciones por fin de año, entre otras deudas y deficiencias que tienen y tendrán en jaque a las autoridades, así lo evidencian documentos del protocolo de entrega-recepción.
Cada municipio se administra de una manera diferente, hay distintas prioridades, sin embargo, todos requieren de mejores servicios públicos, seguridad, agua potable, escuelas dignas, centros de salud con personal capacitado y medicamentos suficientes, espacios ecológicos libres y seguros, movilidad eficiente, imagen y atractivos turísticos, por lo tanto, el trabajo y esfuerzo de las nuevas administraciones será con doble objetivo y metas.
El resultado de un rápido sondeo entre ciudadanos refleja que en este momento lo que más preocupa a las familias es la inseguridad que se vive en territorio tlaxcalteca, aunque se diga que es una de las entidades más seguras, no es cierto, los hechos y registros en medios de comunicación demuestran lo contrario.
La tarea de los nuevos presidentes municipales es conformar y nombrar a equipos de trabajo con perfiles idóneos, pero al parecer es lo contrario, hay quienes ya comenzaron a incluir a los “amigos”, compadres y familiares sin experiencia y conocimientos de los cargos de una administración municipal, esos son pagos por los favores hechos antes, durante y después de las campañas.
La verdad es que todos los alcaldes entran como caballos de hacienda y salen como jumentos cansados, ojalá que este no sea el caso del siguiente trienio porque el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar. Ya se verá.
Bombazos…
Nos enteramos que durante la celebración de “la noche en que nadie duerme” y de la famosa “Huamantlada” varias personas fueron despojadas de sus teléfonos celulares, carteras, bolsas de mano y mochilas, las denuncias se presentaron ante la autoridad que en reacción a estos delitos detuvieron a una banda organizada de carteristas, sin embargo, esto es un llamado de alerta a la policía estatal para evitar que esto suceda en siguientes festejos, entre ellos, los de la feria de ferias “Tlaxcala 2024”.
Artillería pesada…
El próximo presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, expuso hace unos días ante la prensa local que la selección de su equipo de trabajo sería mediante exámenes de oposición, sin embargo, no hay manifiesto del método que utilizará para nombrar al personal responsable de los espacios administrativos, técnicos y operativos; muchos esperan la publicación de la convocatoria correspondiente en los próximos días; ojalá que esta declaración no sólo haya sido una “llamarada de petate”, como reza el refrán o de ilusión para muchos que buscan una oportunidad de trabajo, su papá Alfonso Sánchez Anaya, como gobernador electo de Tlaxcala lo anunció y lo cumplió. Como la ve.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.
