La terquedad de Castillo Acosta, causa de la rebelión en la UAEH

Por Carlos Camacho

Aún a sabiendas de que no se manda sólo, el rector Octavio Castillo Acosta, es el principal responsable de la rebelión de estudiantes universitarios que demandan, centralmente, democracia al interior de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAH), que hoy se encuentra en paro, luego de una manifestación reprimida por un grupo de choque de la misma institución.

La génesis de este movimiento que en 24 horas escaló de forma insospechada, fue la terquedad del rector de sostener en su cargo a la directora del Instituto de Artes, Teresa Paulín Ríos y un grupo de maestros a los que acusan los estudiantes de acoso y abuso.

Alumnos y padres de familia, llevan 21 días de manifestaciones, que ayer alcanzaron su clímax, cuando intentaron entrar por la fuerza a la sede antigua de la rectoría, ubicada en la céntrica calle de Abasolo, en Pachuca.

Los manifestantes fueron reprimidos por integrantes de la seguridad de la misma universidad, que se constituyó en grupo de choque, para golpear brutalmente a estudiantes y padres de familia, que demandan la destitución de la directora del Instituto de Artes.

La imagen en redes sociales es más que elocuente, una madre de familia con una profunda herida en el rostro, de esas que dejan huella para toda la vida, recriminaba la forma en que las autoridades universitarias atendían las demandas de los alumnos, con represión de un grupo de choque, ordenado por las autoridades universitarias.

Hace 23 años que no ocurría una movilización tan grande y tan articulada por los propios estudiantes y si ayer se pensaba que todo quedaría en golpes y gritos, esta mañana, alumnos de los cinco institutos de educación superior, se solidarizaron con sus compañeros del Instituto de artes, ubicado en Real del Monte, y decidieron parar actividades para sumarse a la demanda de democracia al interior de la institución.

Ahora, no sólo es el Instituto de Artes, sino el resto de institutos donde se reclama freno al autoritarismo y la imposición de sus directivos, así como de sus propios dirigentes estudiantiles que, como en el caso del Instituto de Ciencias de la Salud, ya rebasó dos años el tiempo de su gestión y aún sigue operando…en contra de sus propios compañeros por órdenes de la rectoría.

Han pasado más de 40 años de control cuasi unipersonal que ejerce, aún desde la prisión domiciliaria, Gerardo Sosa Castelán, y el despertar de los estudiantes y la rebelión que se fortaleció en sólo 24 horas, puede ser el presagio de un cambio radical en favor de la propia universidad y de los estudiantes que hoy se han rebelado, como no ocurría hace mucho, en contra del autoritarismo de un solo grupo encabezado por los hermanos Sosa Castelán.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio