Por Carlos Camacho
La renuncia de la empresaria Alejandra Leal, a aprovechar económicamente la producción de una muñeca con distintivos de la cultura hñahñu, llamada Nxutsi, no ha sido suficiente para frenar la andanada en su contra y de las autoridades que promovieron la idea, para convertirla en al “embajadora de Hidalgo en el mundo”.
Ayer se convocó para el lunes próximo una reunión en el Museo Cultural del Valle del Mezquital, en la que se discutirá este tema. El llamado lo hacen los Guardianes de la Cultura Ancestral, quienes advierten que “nuestra cultura no se vende, se defiende”.
Alejandra Leal, pretendía comercializar más allá de nuestras fronteras un producto que se convirtiera en emblema de la entidad y particularmente de la región del Valle del Mezquital, pero un grupo de artesanas de Ixmiquilpan inició una campaña de protesta contra esa idea y el proyecto.
También hubo diferencia de opiniones entre algunos colaboradores del gobernador Julio Menchaca Salazar, lo que obligó al desistimiento de la empresaria y a convocar a una reunión con autoridades estatales, artesanos del Valle del Mezquital, para atender este asunto y otros que tienen que ver con los artesanos de otras regiones, particularmente en cuanto a la comercialización y venta de sus productos.
Ahora, surge Guardianas de la Cultura Ancestral, quienes anuncia una lucha por la redignificación “de nuestra identidad contra la apropiación cultural indebida de la que hemos sido objeto”.
Y advierten: “no permitiremos ni el saqueo ni la difamación y mucho menos la privatización de nuestro patrimonio cultural por particulares con ventajas económicas o políticas”.
Sostienen que su lucha es “clara, transparente y legítima” y afirman que quien la asume “defiende su patrimonio histórico, legado por sus abuelos y abuelas…”.
Así que, no ha sido suficiente el desistimiento de la empresaria Alejandra Lea, a continuar con su proyecto, para frenar las protestas y acciones de rechazo a una determinación que, dicen las artesanas de la zona, no fue consensuada con los lugareños y menos con quienes promueven y defienden sus raíces y su cultura.
Ya se verá el poder de convocatoria que tengan los Guardianes de la Cultura Ancestral, el próximo lunes.
