Por Carlos Camacho
Más que para las propuestas, los debates han servido para los ataques entre candidatos a un cargo de elección popular, especialmente en los que participan los candidatos a senadores de la República y por lo que toca a los aspirantes a una presidencia municipal, el más golpeado ha sido el abanderado de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, Benjamín Rico Moreno, candidato a presidente municipal de Pachuca.
En el imaginario colectivo, flota la idea de que en Pachuca, hay una real pelea entre los dos candidatos con más fuerza, que son el propio Benjamín Rico y el abanderado de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Jorge Alberto Reyes, impulsado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el partido local, Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh).
A pesar de que las encuestas marcan amplios favoritos a todos los postulados por Morena, desde su candidata presidencial, pasando por los senadores, diputados federales, diputados locales y una gran mayoría de aspirantes a alcaldes, en Pachuca la disputa es abierta e incluye la guerra sucia contra los candidatos.
Por desgracia, no son las únicas víctimas del golpe vil escudado en el anonimato, otros han denunciado violencia política de género, que incluyen a candidatos del PRD, del PRI, PT. Incluso, el abanderado del Partido del Trabajo, a senador de la República, Damián Sosa Castelán, ha acusado injerencia del gobierno en el proceso electoral, pero también es señalado por violencia de género.
El primer debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para que participaran los candidatos a senadores el primera fórmula, sirvió para que exhibieran sus diferencias añejas las candidatas Carolina Viggiano (PRI-PRD-PAN), Adriana Flores (MC) y Yareli Melo, las tres antes aliadas y compañeras de partido, en el tricolor, y ahora acérrimas enemigas.
Al abanderado de Morena en segunda fórmula al senado de la República, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, también le llovió en el segundo debate y sus malquerientes insisten en difundir información que aparece en el diario El Excélsior, que habla de posibles negocios turbios en Puebla de los Ángeles.
A la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Carolina Viggiano, también le han revivido videos difundidos cuando fue candidata a gobernadora y sus ex aliadas (Adriana Flores y Yareli Melo) le lanzan retos sin respuesta.
En municipios como Tula y Chapulhuacán se habla de disparos en las inmediaciones de espacios públicos o de domicilios de algunos candidatos, lo que enrarece el complicado escenario electoral, que de por sí ya lo está con el retraso en el arranque de campañas de candidatos a alcaldes, por las complicaciones del Instituto Estatal Electoral, para aprobar las planillas de los partidos políticos.
En suma, guerra sucia y acusaciones de un lado a otro, en lugar de exposición de propuestas, son parte de lo que vivimos a 20 días de los comicios más relevantes de la historia de México y de nuestro estado.