Por Carlos Camacho
Para el presidente municipal suplente de Pachuca, Benjamín Rico, la inminente cancelación de la ciclovía que cruzaría, entre otras arterías, la muy transitada avenida Francisco I. Madero, de Pachuca, se debe a la falta de comunicación “con las y los pachuqueños”.
El también presidente del comité directivo municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la capital hidalguense, sostuvo que el gobierno municipal “no difundió la propuesta de movilidad ni hizo partícipe a los vecinos y comerciantes de la zona”.
Así como éste, hay otros proyectos que han fracasado por la falta de consensos. “Hay que ir a platicar con la gente, que conozcan las propuestas, escuchar sus necesidades; no debe ser una decisión unilateral, las propuestas deben venir de los pachuqueños a los gobiernos”, sostuvo el también aspirante a candidato del Frente Amplio por México (FAM), a la alcaldía de Pachuca, en los próximos comicios del 2024.
De los consensos gobierno-ciudadanos, recordó que los pares viales Madero-Ramírez Ulloa y Abasolo-Carrillo Puerto, se concretaron gracias a que se acordaron junto con los colonos y hoy operan de manera adecuada, recordó quien ha sido secretario de Obras Públicas y del Medio Ambiente, en dos gobiernos estatales diferentes (Jesús Murillo y Omar Fayad, respectivamente).
Ayer, en este espacio se abordó el tema de la ciclovía que correría de la glorieta Revolución a Avenida Francisco I. Madero, para entrar por el viaducto Javier Rojo Gómez y desembocar en el viaducto Río de las Avenidas.
Se habló de la oposición de una veintena de comerciantes de avenida Madero, quienes argumentaron que de concretarse el proyecto, en el que se invertirían 10 millones de pesos, les afectaría en un 70 por ciento de sus ventas y correrían peligro de perder su empleo unas 300 personas.
El gobierno, a través de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo (SEMOTH), advirtió que esta semana sería “crucial” en las pláticas con los opositores a la ciclovía y, como estamos en tiempos electorales, no quieren que este asunto se convierta en una bandera política.
Así que, lo más probable, es que se cancele el proyecto (como se canceló el de Actopan, también por rechazo de vecinos y comerciantes) y los 10 millones de pesos disponibles, se redireccionen a otra acción.
Debe reiterarse que como en Actopan, también en Pachuca, la pretensión de impulsar el uso de medios de transporte alternos a los automotores, para la movilidad en aras de proteger el medio ambiente, cederá ante argumentos económicos, con razón o sin ella, esgrimidos por quienes se sienten afectados por acciones como las impulsadas infructuosamente por los gobiernos de Actopan y del estado, en el caso de Pachuca, porque, también hay que decirlo, las autoridades capitalinas no mostraron mucho interés que digamos.