Por Rogelio Hernández López
Sí hubo novedades esa mañana dentro de la Secretaría de Gobernación y muy pocas personas se enteraron porque no se convirtieron en noticias: que las y los operadores del Mecanismo federal de protección siguen capacitándose aceleradamente; que acudieron más de 45 para habilitarse otro tanto en proteger a personas defensoras del medioambiente; que la exposición fue de la periodista protegida, Laura Barranco Pérez, ahora como integrante del grupo oficial que implementa el Acuerdo de Escazú a nivel nacional.
Aparte de esos significados ese 1 de agosto hubo otros momentos sacudidores en el enorme Salón Revolución:
– Por ejemplo, que los lugares planeados fueron insuficientes y se desbordó la capacidad de las mesas colocadas en herradura;
– Por el silencio impuesto, durante casi dos horas, por la atención que se prestó a la expositora;
– Por las expresiones de asombro cuando se informó, con fuentes confiables, que México se convirtió ya en el país más peligroso, no solo para periodistas, sino también para quienes defienden el medio ambiente…
Es así porque en 2021 se registraron alrededor de 240 agresiones y para 2022 hubo 582, un aumento de 144 por ciento de un año a otro y la mayoría fueron letales;
Porque cada año en México se asesina a 22 personas en promedio por estas causas. Se han documentado 131 crímenes de 2017 a 2021:
Progresos
Es necesario, indispensable, recalcó la expositora que el mecanismo de protección federal para personas defensoras de los derechos humanos y periodistas incorpore a sus evaluaciones de riesgo y otras acciones el acuerdo de Escazú para avanzar más, especialmente el artículo 9.
Ese Acuerdo que entró en vigor en nuestro país el pasado 22 de abril de 2021, recordó (Día Mundial de la Tierra) obliga al Estado Mexicano a tomar “las medidas adecuadas y efectivas para reconocer, proteger y promover todos los derechos de los defensores del medio ambiente, incluidos sus derechos a la vida, a la integridad personal, libertad de opinión y expresión”. Se trata, dijo, que dejen de vernos como loquitos que les gustan las plantas.
Refirió también los datos más recientes de la protección que otorga el Mecanismo federal y en particular a defensores ambientales:
La actual administración inició en 2018 con 789 personas incorporadas y para al mes de enero de 2023 se habían incorporado a 1,261 más (158 % de aumento) para totalizar 2,059 beneficiarios;
Del total: 1,099 son personas defensoras de DDHH (609 mujeres y 490 hombres) y más de la cuarta parte (263) son ambientalistas en 72 expedientes, principalmente de Oaxaca, Chihuahua, Puebla, Guerrero y Jalisco,
Esos datos de la cobertura protectora se complementan con los que en abril ofreció públicamente la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración y que se califican como progresos:
Que se han destinado 2 mil 313 millones de pesos al presupuesto anual del Mecanismo, lo que representa un incremento de 295 por ciento en comparación con el otorgado en el sexenio anterior, cuyo monto fue de 782 millones de pesos.
Que en los meses recientes se contrató otras 30 personas de diferentes profesiones para sumarlas a las 34 con las que contaba el mecanismo desde 2018 para las operaciones cotidianas del Mecanismo.
Desde el segundo trimestre de 2023, ha trascendido que, paralelamente a sus labores cotidianas, todo el personal operativo ha tenido que participar en jornadas intensas de capacitación y actualización. La conferencia sobre protección a medioambientalistas es una de esas actividades.
La singularidad de Laura
Fue noticioso también que la expositora en esta actividad de capacitación para personal operativo fuese Laura Barranco Pérez, una mujer joven y posiblemente muy singular.
Las particularidades no son tanto por su formación y experiencia como comunicadora y periodista aunque si resalta el que ha trabajado al lado de colegas muy notables como Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Julio Astillero y actualmente de Sabina Berman en Canal 11.
Lo que descuella más es que agregó a sus actividades periodísticas la de promotora de la conservación del parque ecológico conocido como Los Remedios en el noroeste del Valle de México y que por ambas labores ha sido amenazada, acosada y tuvo que ser beneficiaria de protección del mecanismo federal, en el que ahora se estrenó como capacitadora.
Desde diciembre de 2005, ella comenzó a discrepar de Loret de Mola. Laboraba como productora en el programa Primero Noticias. Asegura que le advirtió varias veces que no era ética y si violatoria de derechos humanos la transmisión en cadena nacional del operativo montado por Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino para mostrar la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta.
Aunque la ciudadana francesa fue liberada en 2013 cuando se comprobó el montaje, a fines de 2020 se amplificó mediáticamente un debate en el que Laura Barranco fue colocada en alta notoriedad y con ello, ante riesgos que trató de denunciar en la conferencia matutina del presidente, sin éxito.
Para entonces la periodista ya realizaba una labor intensa en defensa del Bosque de Los Remedios porque había perdido 300 hectáreas de las 400.16 que debían protegerse desde 1938. Ella y habitantes de la zona se enfrentaban a los beneficiarios de la urbanización irregular, comercialización abusiva e invasiones incluso de personajes y grupos de alta peligrosidad. Y como la periodista era la más notable también por esto se le colocó como objetivo de acosos, agresiones y amenazas de alto riesgo.
Por eso y más, ya como beneficiaria del mecanismo de protección para julio de 2021 ella creyó que esa instancia del gobierno federal debía intervenir –por el Acuerdo de Escazú– con mediaciones ante otras autoridades para salvar el bosque, poner en su lugar a los infractores y así eliminar los motivos de las agresiones en su contra por la defensa del parque. Pero no tenía éxito porque le decían que no eran funciones del mecanismo de protección.
“También para los dirigentes del Mecanismo me convertí en un dolor de muelas durante meses por mi insistencia que aplicaran las directrices de Escazú para mi protección” le comentó Laura a este reportero en septiembre de 2021, quien se ofreció como consultor externo del subsecretario Alejandro Encinas para darle acompañamiento a ella y a su caso.
Y en 2023 “el dolor de muelas”, había logrado que el Consejo Consultivo del mecanismo federal le eligiera como miembro suplente, que los directivos del mecanismo decidieran apoyarle y acompañarla ante otras autoridades.
Todo ello sumado a la actividad colectiva de colonos y otros defensores del medio ambiente facilitó la recuperación de un poco más de 100 hectáreas del bosque que estaban privatizadas, para que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas le destinara recursos para tres proyectos sobre educación ambiental y restauración de suelos y arbolado y que además la SEMARNAT y de la Guardia Nacional brindan protección constante durante las jornadas de restauración y conservación de espacios.
Mecanismo y ambientalistas
Así, la especialización y activismo ambiental de la periodista sirvió para que alcanzara la certificación en “Administración de las Acciones para la Protección y Preservación del Medio Ambiente, Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible” y para ser propuesta y aceptada como integrante del Grupo Nacional que se hará cargo de impulsar la implementación del Acuerdo de Escazú y para que ella fuese la primera en hacer siete propuestas para que el gobierno federal –por medio del Mecanismo– proteja mejor a personas defensoras del medio ambiente:
“Comenzar con Mujeres indígenas (perspectiva de género) y atender a las comunidades más vulnerables;
“Atender Medidas cautelares de ONU y CIDH de casos concretos…
“Informar sobre Acuerdo de Escazú a defensores ambientales beneficiarios del Mecanismo…
“Continuar la defensa de recursos y medio ambiente que se quedaron truncadas con desapariciones o asesinatos (cinco en 2023)…
“Notificaciones a autoridades de que están obligadas a acatar el Acuerdo y en especial el Artículo 9…
“Fortalecer la coordinación entre autoridades para la defensa de los derechos ambientales…
“Al momento de evaluar medidas de protección atender los principios del Acuerdo de Escazú para reducir los motivos de las agresiones”.
En resumen, sucedieron ese primero de agosto, varios hechos novedosos en la Secretaría de Gobernación que no se convirtieron en noticias: la apertura de los responsables del mecanismo para difundir allí el Acuerdo de Escazú (Alejandro Encinas, Enrique Irazoque y Erick Javier Martín); la capacitación continua para quienes protegen diariamente desde el gobierno federal y la singularidad multitareas de la conferencista: una periodista ambientalista además protegida y consejera y del mecanismo. Todo dio un aliento esperanzador para las labores de quienes protegen el medio ambiente. Mirada de reportero
