Desesperación por La falta de agua

Por Carlos Camacho

La desesperación por la falta de agua para el consumo humano y para los cultivos, ha llevado a muchos campesinos a recurrir a sus santos para rezarles y pedir que pronto llueva, pero la escasez es cada vez más preocupante y ha orillado a otros a tomar presidencias municipales, a cerrar carreteras y exigir a las autoridades que les resuelvan este grave problema.

El asunto de la crisis hídrica se ha vuelto tema de campañas políticas y mientras unos ofrecen soluciones, si ganan las elecciones, otros dan datos que evidencian la inoperatividad de los encargados de manejar este recurso.

En Huejutla, las autoridades advirtieron que de no llover a la brevedad, la falta de agua se acentuará y por lo pronto 20 colonias se han quedado sin el suministro del vital líquido por la baja captación de los ríos Candelaria y Los Hules.

Vecinos del municipio de Atotonilco el Grande, también se manifestaron y decidieron tomar la presidencia municipal, para exigir se regularice el suministro. Acusan que de un pozo se ha desviado el agua a otra red para dotar a otras colonias y dar agua a las pipas particulares que hacen su “agosto en mayo”.

Las principales presas de la entidad, apenas si superan el 40 por ciento de su embalse y la Vicente Aguirre, apenas está en un tres por ciento de su capacidad de embalse.

Los agricultores de la zona de Actopan, Tula e Ixmiquilpan, también se quejan del irregular reparto de las aguas negras con las que irrigan sus campos de cultivo. Incluso en Ixmiquilpan, ocurrió ya un enfrentamiento entre grupos que se disputan el control de los canales de riego.

Para no “espantar” las lluvias, en Tasquillo, decidieron evitar el uso de cuetes en una fiesta patronal, porque los lugareños consideran que si usan pirotécnica, se pueden ahuyentar las nubes y no habrá lluvias.

Esta mañana, en conferencia de prensa, el candidato a diputado federal Francisco Olvera Ruiz, dijo que desde hace tres semanas han quedado fuera de operación nueve pozos, por falta de mantenimiento.

Aseguró que “agua sí hay”, el problema es que el personal de la CAASIM, no tiene la capacidad para operar las bombas y tampoco hay capacidad para la rehabilitación de los sistemas de distribución. En suma, dice, el problema no es técnico porque agua “sí hay”.

Por lo pronto, la falta de agua en las casas, la ausencia de lluvias y las altas temperaturas, son un coctel peligroso que desquicia a la ciudadanía que clama por el vital líquido y no encuentra respuesta en sus autoridades.

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