El PRD, en caída libre

Por Carlos Camacho

Sin duda, los mejores momentos que ha vivido el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ocurrieron entre los años 2002 y 2006, cuando con la fuerza política del Frente Democrático Hidalguense (FDH), alcanzaron en el 2002 una votación del 22 por ciento, siete diputaciones locales, además de 22 presidencias municipales.

Hoy, su fuerza política se ha reducido a grado tal que ni siquiera es atractivo ese partido para quienes forman la coalición “Va por Hidalgo” (PRI y PAN), puesto que su aporte electoral es mínimo y resulta más una carga que un apoyo para venideras contiendas.

Y, por si eso fuera poco, apenas ayer los integrantes del Órgano Jurisdiccional del partido del Sol Azteca, notaron que su presidente, Francisco de Jesús López Sánchez, ostentaba el cargo sin ser militante de ese partido y decidieron destituirlo a pesar de que asumió el cargo desde el 8 de febrero del 2021, tras la renuncia de su antecesor, Ricardo Gómez Moreno, quien se sumó a Morena y hoy es subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno en Hidalgo.

Pero, ironías de la vida, quien descubrió esta irregularidad, la exhibió y logró la destitución de López Sánchez, Mariela Escamilla Cortés, tampoco comprobó ser afiliada al PRD.

Los tiempos en que el PRD era segunda fuerza política y electoral en Hidalgo, parece que serán historia y no volverán, pues este partido ha dejado de ser una opción para la ciudadanía, particularmente con aquella que no simpatiza con las opciones tradicionales, PAN y PRD y no ve en otras alternativas, el atractivo que les lleve a sumarse a sus proyectos políticos.

Peor aún, muchos de quienes formaron parte de ese partido, surgido a mediados de los 80 y que en Hidalgo le permitió a personajes como José Guadarrama Márquez y al ex tinto Isidro Pedraza Chávez, ser senadores de la República, ahora son fieles seguidores de Andrés Manuel López Obrador, presidente también de se partido a nivel nacional, hoy presidente de la República y promotor de la Cuarta Transformación de México.

A nivel federal, el PRD sólo cuenta con un escaño para Hidalgo, a través de Héctor Chávez Ruiz, ex presidente estatal de ese partido, y a nivel local, en el Congreso, apenas tiene un asiento con Miguel Ángel Martínez, apenas siete presidencias municipales y la de Tula de Allende, importante en todos sentidos, la ganó el ex presidente del PRD y ex diputado local, Manuel Hernández Badillo, pero en alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), que lo registró como su candidato.

Bajo este panorama, no se ve cómo o por dónde, el PRD vuelva a ser la opción que le dio vida y puso en aprietos al PRI en los 90 y a principios del siglo XX. Ahora está descabezado por el desaseo en los procesos para elegir a sus dirigentes y porque carece de cuadros relevantes que conduzcan a ese partido a escenarios más atractivos para la ciudadanía.

#Compromisoconlaverdad

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