Columna Balcón Político
Por Carlos Camacho
Si la militancia es el corazón del Partido Acción Nacional (PAN), como sostiene el recién electo presidente nacional de ese partido, Jorge Romero Herrera, entonces Acción Nacional agoniza, pierde corazón y está en riesgo de fenecer en el año 2027.
Y es que en el 2023, el blanquiazul registró un padrón de 277 mil 665 militantes en todo el país, pero está a 16 mil 458 de perder su registro en las elecciones federales del 2027.
Peor aún, ni en sus procesos internos de elección de dirigentes, acude toda su militancia a las urnas como fue el pasado domingo cuando apenas el 50 por ciento del padrón panista acudió a las urnas para votar por el llamado líder del “cártel inmobiliario”, como motejó a Jorge Romero, la propia presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo en su conferencia matutina de ayer.
Efectivamente, del total de panistas que acudió a la jornada electoral interna, el 80 por ciento lo hizo a favor del ex jefe de la Delegación (hoy Alcaldía) de Benito Juárez, en la Ciudad de México (CDMX).
Adriana Dávila Fernández, la candidata perdedora, consideró que fue una “elección inequitativa”, aunque más allá de la inequidad que favoreció al diputado federal, pesa más su mala imagen, que ha sido ampliamente difundida desde que fue jefe delegacional (2012-2015) ya que se le ha acusado de hacerse de bienes inmuebles a cambio otorgar permisos de construcción.
Su poder político (y económico) lo comenzó a construir desde el año 2007, gracias a su relación con la familia de Felipe Calderón Hinojosa y Margarita Zavala (actual diputada federal).
Como legislador local del PAN en la Asamblea Legislativa del DF (hoy CDMX) formó parte de la comisión para la reconstrucción de viviendas, tras el sismo del 19 de septiembre del 2017. Junto con Mauricio Toledo y Leonel Luna, quienes manejaron un presupuesto de ocho mil millones de pesos y nunca rindieron cuentas.
De su gusto por el dinero habló el propio ex presidente Felipe Calderón, quien en su libro “Decisiones Difíciles”, quien entonces escribió: “un amigo suyo (de Jorge Romero) y sobrino mío relató que dejó de trabajar con Romero cuando le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a su grupo ganancias de 7 mil millones de pesos al mes”.
Y aunque el aludido respondió que no hay “una sola imputación a mi persona”, en respuesta a lo declarado por la presidenta de México al ubicarlo como el líder del “cártel inmobiliario”, su reputación no es la mejor y eso, entre otros factores, podría poner en riesgo la vida de Acción Nacional.
Partido que en el año 2000, con Vicente FOX, ganó la presidencia con un total de 16 millones de votos; con Felipe Calderón que ganó “aiga sido como aiga sido”, sumó 15 millones de votos; en el 2012, el Pan se ubicó en el tercer lugar, con 12.7 millones de sufragios; en el 2018, aliado con el PRI y PRD, alcanzó 12.6 millones y este año, en alianza con PRI y PRD, cayó a 9.1 millones de votos.
En 24 años, el padrón electoral pasó de 60 a 100 millones de electores, pero el PAN sigue perdiendo militantes y el escenario para los siguientes comicios federales, es riesgoso pues podría perder hasta su registro como partido político nacional.
Aquí en Hidalgo, las cosas no son diferentes y la nueva presidenta Marcela Isidro, llegó a e García, llegó a ese puesto impulsada por el diputado federal Azael Hernández Cerón, a quien atribuyen el control absoluto del blanquiazul en la entidad, pero como en el escenario nacional, el PAN en Hidalgo también va en picada.
