Columna Redes de Poder
Por Víctor Manuel Acosta
Si el presidente Andrés Manuel López Obrador impuso desde el inicio de su mandato la frase “abrazos, no balazos” para frenar por la vía más pacífica la grave ola delictiva heredada por el exmandatario Enrique Peña Nieto; la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, analiza dejar en el pasado esta frase, porque dice que usará todo lo que este a su alance para enderezar el camino en materia de seguridad y regresar la paz a los mexicanos mediante estrategias bien diseñadas y ejecutadas.
Es muy dificil que López Obrador reconozca en este momento que la frase “abrazos, no balazos” fue una ocurrencia de momento y por rima, menos admitirá de manera pública que esta expresión fue una barbaridad que no cumplió con las expectativas de su gobierno, en virtud de que la inseguridad, las ejecuciones, las disputas entre cárteles de narcos, los secuestros, el robo, la venta y distribución de drogas y la extorsión fue la piedra en el zapato de su gobierno que rebaso todo.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ya giró instrucciones al próximo secretario de seguridad, Omar García, a que diseñe efectivas y eficientes estrategias de seguridad, a fin de poner un alto a la grave ola delictiva que se vive en varios estados de la república, y para dejar en la historia la famosa y mal aplicada frase “Abrazos, no balazos”.
López Obrador sabe que dejará a Sheinbaum una papa caliente en el horno, además consciente de que la oposición aprovechará esta debilidad para comenzar el golpeteo y la descalificación en contra del proyecto del segundo piso de la 4-T.
Lo que muchos no saben es que la próxima presidenta sorprenderá a propios y extraños con la ejecución de programas estratégicos para controlar este fenómeno que mantiene en la incertidumbre y en el temor a millones de familias, no será una tarea fácil, sin embargo, hará frente a la delincuencia sin la frase “Abrazos, no balazos”.
Claudia Sheinbaum anunciará que atacar a la delincuentes no sólo será una misión del gobierno federal, sino de los estados y municipios, por lo tanto, exigirá un trabajo en equipo profesional y exhaustivo a todas las corporaciones policiacas, incluidos la Guardia Nacional, Marina y Defensa Nacional, todos los implicados deberán rendir cuentas alentadoras para disminuir los índices delictivos y regresar progresivamente la paz a la sociedad, pero el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar. Ya se verá.
Bombazos…
Mal se vio el Senador panista, Ricardo Anaya, al brindar su apoyo total a Jorge Romero para convertirse en el próximo dirigente nacional del PAN sin conocer los proyectos y planes de la exsenadora tlaxcalteca, Adriana Dávila, quien por cierto nos dicen que tiene amplias posibilidades de convertirse en la primera mujer en dirigir los destinos de este instituto.
Es más, nos consta que durante una visita que realizó Ricardo Anaya por el estado de Tlaxcala como candidato a la presidencia de México por el PAN y aliados (hace seis años), ofreció su respaldo incondicional en las buenas y en las malas a la política tlaxcalteca en sus aspiraciones futuras, la pregunta para el señor Anaya ¿dónde quedo su palabra y esa promesa? Se le olvido y dio la espalda a su “amiga de partido”.
Artillería pesada…
Mal y malas, dice el dicho que la mugre y la verdad siempre flotan, el presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, detectó un nuevo desfalco, nos enteramos que todo apunta hacia la dirección de servicios municipales en donde las pasadas autoridades dejaron un verdadero “cochinero” camiones recolectores de basura inservibles, faltantes en los equipos de jardinería y mantenimiento, irregularidades en los inventarios y falta de pagos diversos. A pesar de estas anomalías las nuevas autoridades municipales aún no deciden denunciar los faltantes. Como la ve.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.