Por Carlos Camacho
Camino a las elecciones del próximo año, los diferentes partidos políticos transitan por la ruta de la consolidación de sus estructuras locales y en el análisis de sus mejores perfiles para postular candidatos a los diferentes cargos de elección popular en juego, pero de manera particular en la selección de quienes los representarán en la renovación de los 84 ayuntamientos, lo que podría poner en riesgo la viabilidad de las alianzas hasta ahora firmes.
Veamos:
Morena, el partido dominante tiene en cada municipio al menos una docena de aspirantes con posibilidades de ganar la elección y por tanto deberá solventar las disputas internas que al final le permitan al partido postular a su mejor cuadro.
Pero sus aliados, Verde Ecologista de México, Partido del Trabajo (PT) y Nueva Alianza de Hidalgo, también trabajan ya en definir a sus mejores cuadros, que tengan posibilidades de ganar una elección como la que se definirá en junio del próximo año.
El Verde Ecologista, intentará mantener su fuerza regional en la zona comprendida entre Nopala de Villagrán y Chapantongo; en tanto el PT, buscarán ser fuerza política en la región de Tulancingo y la zona de Apan-Tepeapulco, sin dejar de lado Mineral de la Reforma.
A su vez, la denominada Fuerza Turquesa, que representa el Partido Nueva Alianza de Hidalgo (Panalh), hace su labor y anticipa que habrá municipios donde no permitirán que otros partidos encabecen las planillas para ayuntamientos.
Por ejemplo, Tianguistengo, es un municipio donde el Panalh encabezará la alianza y de no haber acuerdo con sus aliados, entonces cada quien irá por su cuenta y riesgo; algo semejante ocurrirá en Acatlán, donde el Panalh es gobierno local.
Falta más de un año para las elecciones y desde ahora los diferentes partidos comienzan a hacer sus análisis y sus propias cuentas, con respecto de aquellos municipios donde su fuerza es tal que consideren que por sí solos ganan la elección y es justo ahí donde deberán haber acuerdos, so pena de romper la alianza que en el 2022 llevó a la fuerza “Juntos Haremos Historia” a arrebatarle al PRI el poder ejecutivo y al Panalh a convertirse en la tercera fuerza política en el estado, más aún siendo un partido local.
En el otro frente, el de “Va por Hidalgo”, el presidente estatal del PRI, ha iniciado una serie de reuniones y recorridos por diversos municipios para reactivar a sus adormecidas dirigencias locales, cohesionarlas y de ese modo comenzar a valorar los perfiles que les hagan competitivos y les recuperen la fuerza perdida el año pasado.
De las candidaturas a senadores y diputados locales, se antoja difícil que “Va por México” le arrebate espacios a Morena, y para el caso de las diputaciones locales, algo podría rescatar el PRI. Pero, los espacios de representación proporcional serán para quienes hoy mantienen el control del PRI a nivel nacional; es decir, poco margen tendrá el grupo de Omar Fayad para lograr colocar a sus piezas en las listas plurinominales.