Por Carlos Camacho
Colonos del fraccionamiento Villas de Pachuca, se acercaron a este espacio para pedir a las autoridades normalizar el servicio de agua potable, un problema con el que llevan casi un año y sigue padeciendo de la escasez del vital líquido.
Lo malo es que no son sólo los habitantes de ese popular sector del sur de Pachuca, sino que en gran parte de la capital del estado sufren del mismo problema, con la irregularidad en el servicio que presta la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (CAASIM).
El problema se acentúa debido a diversos problemas, como el robo del agua (huachicoleo), tomas clandestinas, red de distribución obsoleta, el abuso en la extracción de los pozos y la disminución de los mantos freáticos.
A ello hay que añadir el desmedido y desordenado crecimiento de los asentamientos humanos que demandan también el servicio de agua potable.
En colonias donde se construyeron condominios, cuando llega el agua, no alcanza a surtir a los departamentos de la parte alta, lo que agrava la situación para sus habitantes, que tiene que ingeniárselas para acceder al vital líquido.
Además de agua, los colonos de Villas de Pachuca, como los de la mayoría de la capital hidalguense, requieren información precisa, pues existe el rumor de una presunta orden de enviar agua de Pachuca a la Ciudad de México (CDMX), lo que Afectaría todavía más a los pachuqueños y vecinos de la zona metropolitana, a la que hay que sumar otros 11 municipios.
Vivimos tiempos complicados con el tema del abasto de agua potable, pues además del desperdicio por diversas causas, el cambio climático ha provocado severas sequias en el país e Hidalgo no es la excepción y como lo reconoció recientemente el gobernador Julio Menchaca Salazar, el 2024 será un año difícil en la materia, por lo que se deberán tomar acciones conjuntas para revertir la escasez y contribuir al cuidado del agua.