Por Arturo González Alanís
Surgió gran consternación, indignación y confusión en el pueblo de Ojo de Agua, de la comunidad de San José Tepenené -municipio de El Arenal-, por el sorpresivo fallecimiento de Ingrid, una niña de 10 años, encontrada pendiendo de una vigueta de madera, dentro del patio de su vivienda, el viernes 26 de enero.
Debido a las condiciones en que encontraron el cuerpo, semidesnudo y el interior de su casa en completo desorden, algunos familiares, vecinos y conocidos de la menor dijeron dudar que ella misma haya atentado contra su vida, argumentando además que la conocían, que era muy alegre y, para su corta edad, muy madura.
Así que un aproximado de 100 habitantes de Ojo de Agua y alrededores resolvió bloquear la carretera federal México-Laredo, a la altura de ese mismo poblado, para exigir “justicia, justicia, justicia para Ingrid”, y esclarecer las causas del fallecimiento, así como determinar si se trató de un feminicidio o suicidio.
Algunos se dijeron extrañados que la propia madre de Ingrid haya tratado de persuadirlos para no realizar la manifestación de protesta ni el cerco carretero, argumentando en primera que ella estaba convencida del peritaje oficial, en segunda que la movilización le perjudicaría y en tercera que respetaran la memoria de su hija.
Pero eso no frenó a los inconformes, que durante la manifestación demandaron celeridad en las investigaciones, para constatar si se trató de un artero crimen (feminicidio) o de un verdadero suicidio; de ahí, surgieron opiniones y especulaciones de lugareños, algunas ventiladas en el bloqueo, otras en redes sociales.
En ese contexto, no pocos coincidieron en señalar que en esa zona de El Arenal supuestamente hay constante delincuencia, con actividades relacionadas con hurtos y venta de estupefacientes; supusieron que de ese tipo de problemas sociales y del ambiente de inseguridad pudo haber derivado tan triste acontecimiento.
Ante esa posibilidad, la mayoría de manifestantes también exigió que sea reforzada la seguridad en Ojo de Agua y pueblos contiguos, por parte de presidencia municipal; en su mayoría mujeres, señalaron que también tienen hijos y, tras lo ocurrido, comenzó a agravarse su temor a que sufran una situación similar.
Ante los manifestantes se presentaron autoridades de Fiscalía Especializada en Feminicidios, de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), aclarándoles que la causa del fallecimiento de la pequeña Ingrid fue asfixia por ahorcamiento pero que hasta esos momentos no constataban señales sobre violencia sexual.
Los funcionarios advirtieron además que la carpeta de investigación continuaba abierta y seguirían trabajando intensamente para aclarar el caso, ante lo cual algunos de los manifestantes pidieron que sigan investigando tanto a la madre de la menor como a uno de sus tíos, para que se deslinden responsabilidades o por lo contrario que nadie quede en la impunidad.
Igual quedó el compromiso de entregar avances de las investigaciones, en el transcurso del viernes 2; este día, los habitantes de Ojo de Agua a modo de presión recurrirían a una segunda manifestación de protesta y bloqueo de la carretera referida, por la que se puede llegar a distintos municipios de la región Valle del Mezquital, donde cada vez crece la inseguridad.