Por Carlos Camacho
Sin duda, la apuesta de los partidos políticos de oposición, es ganar el mayor número de alcaldías y no perder su registro como institutos políticos, pero se han topado con un gran obstáculo provocado por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), que en aras de la paridad y la promoción más amplia de participación política para las mujeres, decidió reservar 27 (primero eran 20) municipios en los todos los partidos políticos deberán postular únicamente mujeres al cargo de presidentas municipales.
Si antes de esta decisión el panorama no lucía halagüeño para la mayoría de los partidos, especialmente los que tienen una presencia marginal o focalizada en algunas puntos de la entidad, ahora se complica la situación, pues los tiempos en el calendario electoral corren y se acortan para las negociaciones internas de los institutos políticos, para definir a sus contendientes.
Partidos como el Verde Ecologista de México (PVEM), del Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y hasta el propio Revolucionario Institucional (PRI), enfrentan serios problemas para definir a sus abanderados y abanderadas.
Quizá uno de los que no tendrán problemas para eso es el partido Nueva Alianza, que ha conformado comités en todo el territorio hidalguense, además de haber impulsado a siete de sus cuadros magisteriales como candidatos independientes a diputados federales, en el entendido de que por ser partido político estatal, no podría postular aspirantes a esos escaños a nivel federal.
Del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está claro que su principal problema es terminar sin pleitos ni rupturas, las negociaciones internas para postular a sus candidatos. Hoy la dirigencia morenista no tiene las carpetas correspondientes de todos los perfiles que aspiran en cada municipio y en consecuencia tendrá dificultades para no salir raspado en las negociaciones que los lleven a postular a sus mejores cartas.
Así, a vuela pluma, se antoja complicado que los partidos opositores a Morena, logren ganar en las principales ciudades del estado y aspirarían a pírricos triunfos en municipios de menor impacto en la vida política, social y económica del estado.
Salvo algunas excepciones como la capital del estado, donde el priista Benjamín rico Moreno, está decidido no sólo a ser candidato sino que le apuesta a ganar la presidencia municipal de Pachuca, aun a sabiendas de que Morena en las encuestas está muy por encima de su partido. La diferencia está en que los aspirantes de Morena, no están a la misma altura del partido y sus números no garantizan, por ahora, el triunfo en la capital hidalguense.
