Alto Costo de Insumos y Pandemia, Entre Otros, Afectaron la Producción Agrícola

Del 2007 al 2022, se ha reducido la participación de las mujeres en las actividades agropecuarias y forestales en Hidalgo y de acuerdo con el censo 2022 presentado por el INEGI, los siete principales problemas que afectaron la producción en la entidad fueron: altos costos de insumos y servicios, bajos precios y caída de ventas por la pandemia, pérdida de fertilidad del suelo, escasez de mano de obra y edad avanzada o enfermedad de los trabajadores del campo.

También se registró un bajo aprovechamiento de las tecnologías para mejorar la producción y cuidar el medio ambiente, a pesar de que se notó un avance en el nivel de escolaridad de los trabajadores del sector. De 2007 al 2022 el nivel de personas apenas con educación primaria, pasó del 52.2 al 46.8 por ciento y se elevó el porcentaje de personas con educación secundaria, preparatoria, licenciatura y posgrado, que se elevó en los últimos 15 años.

El censo agropecuario presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que de las 2.1 millones de hectáreas de superficie del territorio hidalguense, 1.1 millones tienen vocación agropecuario y de aprovechamiento forestal.

De ese 1.1 millones, 604 mil 963 hectáreas se ocupan para uso agrícola y 27 mil 830 hectáreas de esa superficie, se destinan a la producción de alfalfa forrajera, que alcanza una cosecha de un millón 960 mil 108 toneladas.

En las actividades agrícolas y de aprovechamiento forestal se emplean un millón 235 mil 326 personas, de las que 86.6 % son hombres y 13.4 % mujeres, aunque del 2007 a la fecha se ha reducido la participación femenina en un 1.6 %.

Como mano de obra permanente se calcula un total de 439 mil 459 personas de las cuales 154 mil 264 son productores y 236 mil 368 son familiares que laboran si percibir paga alguna y 13 mil 098 sí perciben un sueldo; 10 mil 074 tienen contratos de seis meses; 19,771 cuentan con empleo permanente. La mano de obra eventual alcanzó las 800 mil 867 personas.

Del total de responsables de las unidades de producción el 78 % tiene más de 45 años y de ellos 31.1 % tienen 65 años o más. 61 de cada 100 productores del campo se consideran indígenas y de estos el 67.6 % habla alguna lengua indígena.

En materia de tecnificación del campo, del 2007 al 2022, hubo un aumento en el parque vehicular (tractores) del 141 %. Pues entonces había un registro de 5,363 unidades y el año pasado la cifra alcanzó los 12,924; aunque en materia de acceso a créditos el crecimiento es lento, pues hace 15 años apenas el 1.1 % de los productores accedieron a un crédito y el año pasado la cifra se elevó a 1.6 %.

De 534 milo 454 hectáreas agrícolas, se sembraron el año pasado, 475 mil 248 y el resto no se sembró por mal temporal, falta de crédito, enfermedad, falta de dinero o apoyos, o bien, no hubo quién sembrara. Quedaron ociosas 69 mil 455 hectáreas.

La mayor superficie sembrada fue de maíz blanco, 199,603 hectáreas con una producción de 520 mil 571 toneladas; de avena forrajera se cosecharon 159,883 toneladas en una extensión de 19,252 hectáreas; maíz forrajero, 151,755 toneladas, en 10,849 hectáreas; cebada grano, 147,448 toneladas, en 95,432 hectáreas; maíz amarillo, 21,740 toneladas, en 18,533 hectáreas; y jitomate, 21,720 toneladas, en 1,123 hectáreas.

Respecto a los cultivos  perennes, la mayor producción fue de alfalfa, con un millón 960,108 toneladas, en una superficie de 27,830 hectáreas; pasto cultivado, 155,889 toneladas, en 8,493 hectáreas; naranja, 47,145 toneladas, en 9,493 hectáreas; caña de azúcar, 19,849 toneladas, en 1,865 hectáreas; agave, 16,356 toneladas en 7,880 hectáreas; y, plátanos, 11,315 toneladas, en 1,330 hectáreas.

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