Por Arturo González Alanís
Resulta irónico que en el municipio de Zimapán hay escasez de agua potable pero del cañón de El Infiernillo de esa misma localidad se pretenden extraer miles de litros más del vital líquido, para llevarlos al estado vecino de Querétaro, mediante el proyecto denominado Acueducto III; esto, ante la pasividad y silencio de autoridades de Hidalgo, tanto estatales como municipales.
Dicha situación fue planteada por delegados, comisariados y representantes vecinales de la cabecera municipal, durante reunión con funcionarios de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento de Zimapán (Capasazim), en su urgencia de encontrar soluciones ante el problema de desabasto del vital líquido y para exigir por enésima vez la intervención de autoridades estatales y municipales.
Mientras que obtienen respuesta de dichas instancias gubernamentales, así como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los representantes ciudadanos urgieron la implementación de estrategias y acciones emergentes, así como la inyección de más recursos, para construir y ampliar la infraestructura hídrica, fin de ir abatiendo la falta agua potable que aún persiste en comunidades y colonias zimapenses.
En ese contexto, reconocieron que la actual administración municipal se ha dado a la tarea de gestionar la exploración y perforación de pozos de agua, la mayoría con resultados favorables, pero que lamentablemente han resultado insuficientes esas acciones y por tanto no ha sido paliada en lo mínimo la falta del servicio básico, afectando a viviendas, escuelas, casas de salud comunitarias y comercios.
Igual consideraron que sea organizado un foro informativo o mesa de trabajo, con asistencia de ciudadanos zimapenses, donde hagan públicos los acuerdos o negociaciones entre el gobierno federal junto con las administraciones estatales de Hidalgo y Querétaro, porque hasta la fecha no se ha visto algún beneficio para los zimapenses con el proyecto Acueducto III, al cual consideran “ventajoso para los queretanos e injusto para los zimapenses”.
“Aquí en Zimapán no tenemos agua… y la poca que tenemos está muy contaminada, por esto queremos pedirle a nuestras autoridades de la federación, estado y municipio que también volteen a vernos, porque también necesitamos y tenemos derecho a contar con ese servicio básico; así como están haciendo el Acueducto III, que nos hagan un proyecto para que también tengamos agua suficiente”, expuso un indignado delegado.
En torno a ese problema social, el presidente municipal, Alan Rivera Villanueva, anunció que se sumará a lucha de delegados, comisariados y representantes vecinales zimapenses; en un primer paso, solicitará urgente intervención del gobierno de Hidalgo, para que exija a su par de Querétaro “que a los zimapenses les brinden las mismas atenciones y apoyos que le entregan al Estado de Querétaro”.
Confirmó que durante su administración han sido ejercidos “recursos históricos”, para perforar pozos y extraer agua pero reconoció que las inversiones y esfuerzos correspondientes “lamentablemente no han sido suficientes”, por lo cual continúa importante número de colonias y comunidades sin gota de agua, porque la poca que les llega está contaminada por causa de las actividades mineras.
