Por Carlos Camacho
Si bien Hidalgo se ubica entre los estados con menos inseguridad en el país, eso no significa que sus habitantes no padezcan cotidianamente por los problemas que generan grupos de ladrones que operan en la entidad y han sentado sus reales en diversas regiones como el Valle del Mezquital, el valle de Tulancingo, la zona Tula-Tepeji y el valle de Tizayuca.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública (ENSP) que coloca a Hidalgo entre las entidades federativas más seguras, con el lugar número 27 de los 32 estados de la República.
Fresnillo, se ubica como el municipio del país con mayores niveles de inseguridad, mientras que la alcaldía Benito Juárez en la ciudad de México, es la más segura, o al menos donde la gente dice sentirse menos insegura.
A nivel nacional, el 61.4 % de los mexicanos mayores de 18 años, se sienten inseguros y esa sensación se acentúa más en las instituciones bancarias (específicamente en los cajeros automáticos), en el transporte público y en la vía pública. Al contrario, se sienten más seguros, en la casa, el trabajo o la escuela.
Ayer, el encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Santiago Nieto Castillo, reveló cifras que indican un rezago en materia de procuración de justicia y al mismo tiempo de un creciente número de delitos que se cometen diariamente en la entidad.
Habló de 148 mil carpetas de investigación, 22 mil 430 órdenes de aprehensión por cumplir, todo ello pendiente de resolver desde el año pasado, cuando asumió el cargo de encargado de despacho.
Nuestra entidad, no obstante, sigue padeciendo de falta de empleo y de que la mayoría de la fuerza laboral se emplea en la informalidad.
El ingreso promedio, por familia, ronda los 7 mil 933 pesos mensuales; el 41.0 por ciento de la población vive en situación de pobrezas y en pobreza extrema se encuentra el 6.8 %.
El 32 por ciento vive en condiciones críticas de ocupación, es decir sin empleo o si lo tiene, es mal pagado.
El 72.6 % del total de la población ocupada, lo hace en la informalidad, lo que se refleja en la aglomeración e invasión de plazas públicas, con el centro histórico de Pachuca, donde un grupo encabezado por un solo líder de comerciantes, se ha apropiado de los espacios públicas para instalar a sus huestes, sin que la autoridad pueda impedirlo.
