Por Ernesto Palma F.
La erradicación de la violencia contra las mujeres requiere de un compromiso constante y a largo plazo de todos los actores de la sociedad, incluyendo al gobierno, individuos, organizaciones e instituciones. Es un desafío complejo que requiere de un enfoque de atención integral a nivel individual, comunitario, institucional y legislativo, para impulsar una educación basada en el respeto, igualdad de género y el rechazo a la violencia, en todos los niveles educativos y a través de campañas de concientización en los medios de comunicación.
Aunque existe una legislación aplicable en el ámbito de la protección de los derechos de las niñas y las mujeres, se requiere garantizar que las víctimas de violencia tengan acceso a mecanismos judiciales efectivos, incluyendo la atención adecuada por parte de las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia.
Necesitamos fomentar programas de prevención de la violencia de género, ofrecer servicios de apoyo y atención integral a las víctimas, incluyendo refugios y centros de atención especializada.
Desde otra perspectiva, aún es necesaria una auténtica voluntad política para incentivar la participación de las mujeres en la toma de decisiones y en la vida pública, ya sea en el ámbito político, económico o social. Finalmente, se debe reflexionar sobre la responsabilidad por parte de los medios de comunicación en la representación de las mujeres y la difusión de información sobre la violencia de género.
