Protección Civil y los despidos injustificados

Por Carlos Camacho

Ella cumplía ocho años de servicio, él, 28 y esperaba dos más para promover su jubilación como empleado del gobierno estatal, pero sus jefes decidieron echarlos de mala forma y simplemente decirles un día que ya no podían entrar a sus respectivas oficinas.

Ambos, laboraban en la Subsecretaría de Protección Civil, dependiente de la Secretaría de Gobierno, y por la forma en que los despidieron sin justificación alguna, decidieron acudir a las instancias laborales en busca de una indemnización o su reubicación en otra área del gobierno.

Piden que sus nombres no se divulguen, por recomendación de sus abogados, pues ese puede ser un argumento que utilice en su contra la parte demandada.

Ella relata que el 15 de agosto pasado “no cayó el sueldo” y acudió con su jefe inmediato para preguntar si había algún contratiempo. Para el jueves 17 la llamaron al área jurídica donde le notificaron que “ya no trabajaba más allí”. No hubo más argumento que el de: “Es una orden del jefe”, en este caso el subsecretario de Protección Civil, Francisco Quijas Cruz.

Luego fue llamada para una “plática laboral” a través de la que le notificaban que le aplicaban una renuncia, sin haberla solicitado y a partir de ese día no laboraba más en la dependencia, en la que realizaba labores de capacitación y difusión de las tareas de Protección Civil.

La historia de su compañero no es muy diferente y ambos reclaman primero un trato justo, luego la reinstalación en sus puestos, pues no hay argumento que sea causa de su baja laboral.

Los dos afectados consideran que los nuevos funcionarios del gobierno de la Cuarta Transformación, parecen haber llegado a sus puestos con una actitud de revancha contra quienes laboraban con el anterior gobierno, además de que presumen despidos de trabajadores “para colocar a sus incondicionales, aunque desconozcan el trabajo que van a desempeñar”.

Cuentan que nunca se opusieron a las jornadas laborales superiores a las ocho horas de trabajo “24-7” y a realizar guardias los fines de semana de nueve a nueve. No hubo quejas por las cargas de trabajo y en cambio ahora “nos corren sin mayor justificación que la de una orden de arriba”.

Pero, parece que los problemas en Protección Civil, no son únicamente con el personal y los jefes, sino que la desatención ha provocado una desvinculación de la Subsecretaría con los comités municipales de protección civil, que no han tenido acuerdos entre sí, a pesar de que estamos en temporada de huracanes y de lluvias.

En Tula de Allende, por ejemplo, hay temor de la ciudadanía de que se vuelva a desbordar el río Tula, y que las autoridades encargadas de las tareas de prevención estén más preocupadas por Despedir empleados para colocar a sus amigos o familiares, una práctica común en los gobiernos priistas que parecen no entender los nuevos protagonistas de la Cuarta Transformación.

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