Por Arturo González Alanís
Con vasta afluencia de paseantes y la participación de casi 700 cocineras, fue celebrada la ya tradicional Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, durante los días 1 y 2 del presente mes, en inmediaciones de la plaza cívica del municipio homónimo, donde se pudo degustar amplia variedad de platillos, elaborados a base de vegetales y fauna endémica pero no especies protegidas.
En esta 42 edición de la exposición, no faltaron actividades artísticas y culturales, sobre todo danza y música originaria, no sólo del Valle del Mezquital sino de las diferentes regiones del Estado de Hidalgo, así como exposiciones de fotografía, presentación de documentales y conversatorios, todo relacionado con los pueblos indígenas.
Al respecto, la subsecretaria de Desarrollo Cultural del gobierno federal, Marina Nuñez Bespalova, subrayó que la cocina milenaria de Santiago de Anaya ya está considerada como uno de los pilares de la historia estatal y nacional, a la par que se dijo encantada de la riqueza ancestral de la etnia Hñahñu del Valle del Mezquital.
“La comida nos reúne, nos une y representa más allá de nuestras fronteras; además, la paz comienza desde una mesa, desde el alimento que nos llevamos a la boca…”; de ahí, consideró oportuno que gobiernos estatales y municipales redoblen trabajo y sean aún más responsables de la preservación del patrimonio de las comunidades.
El presidente municipal, Edigar Monter Ángeles, reconoció que la Muestra Gastronómica no podría ser posible sin Carmelo Ángeles, quien junto con algunos otros vecinos impulsaron este concurso, que en sus principios congregaba a no más de 40 participantes pero en la presente edición logró aglutinar a más de 600 cocineras.
Las ganadoras del concurso de platillos típicos: Primer lugar, Elvia Gachuz Ramírez, de la comunidad de Lomas de Guillén, que preparó gallina de rancho rellena con escamoles y flor de palma; segundo sitio, para Maura Aguilar, del poblado de Lagunilla, que guisó nopal relleno de caracoles a la mexicana; y tercer lugar, Marcela Hernández Hernández, de la comunidad de Rosario Tepa, que cocinó calabazas rellenas de escamoles y xamues.
En el concurso de postres ganó el primer lugar Zitlali Gómez Salas, originaria de la comunidad de Guerrero, que preparó mezpulque; el segundo fue otorgado a Samantha Arellano López, del vecino municipio de San Salvador, que presentó pastel a base de chapulines; mientras que el tercer puesto fue para Susana Martín Cruz, también del poblado de Guerrero, que cocinó pastel con maíz negro y garambullo.
En el concurso de pulques, el primer lugar fue concedido a Wendy Hernández Quesada, proveniente del Estado de México y que presentó pulque curado con piloncillo y chile de árbol; el segundo premio fue asignado a Antonio Álvarez Jiménez, quien vino del municipio de Tetepango para exponer curado de tejocote con xoconostle; el tercer premio se lo llevó Merced Álvarez Martínez, también de Tetepango, que ofreció curado de pitaya, garambullo y chilitos.
Entre tanto, en el concurso de atoles, en primero, segundo y tercer lugar triunfaron, respectivamente, Florencio Dajui Cruz, de Panales, Ixmiquilpan, con atole de gualumbos y miel de maguey; Lizbeth Villegas García, de la localidad anfitriona, con atole de tuna y maíz negro; y Gregoria Vázquez Callejas, de El Vixtha, Santiago de Anaya, con atole de maíz con pepitas de xoconostle.
Dicho sea de paso, dicha exposición de arte culinario de las comunidades indígenas también sirvió como pasarela política, tanto para servidores públicos del gobierno estatal como representantes populares hidalguenses, sobre todo de aquellos que ya tienen en la mira alguna de las candidaturas que contenderán en el 2024.
