Desde que comenzó a operar el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (Sitmah), mejor conocido como Tuzobús, el 16 de agosto de 2015, la percepción de la ciudadanía sobre la calidad en el servicio de movilidad sigue siendo negativa, pues la mayoría de los usuarios la califica como deficiente.
Eduardo Mendoza Castro, estudiante del Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP), dijo que diariamente debe esperar entre 15 a 25 minutos para abordar una de las troncales del Tuzobús para arribar a su escuela, pues es la única opción que tiene para trasladarse a un bajo costo.
“Es desesperante que las pantallas no den la información real”, comentó frustrado el usuario que diariamente debe salir con hasta 45 minutos de anticipación de su casa ubicada en la colonia Periodistas para llegar a su escuela por los tiempos de demora para abordar el Tuzobús.
De la misma manera, Claudia Ortega Benítez, trabajadora de una estética en el centro de Pachuca, también confesó que debe esperar excesivamente para abordar el Tuzobús, ya que durante las horas de mayor traslado que son las entradas y salidas de los estudiantes la mayoría de las unidades están repletas y no hay cupo para los usuarios.
“No tenemos otra forma de irnos, y a veces cuando van muy llenas, tenemos que esperar hasta media hora”, expresó la trabajadora que lamentó que desde que inició el servicio del Tuzobús no ha mejorado durante años y tiene que esperar otras formas de traslado como los taxis que pueden ser más costosos.
También Inés Vergara Acosta, pensionada de la tercera edad, dijo que debe destinar hasta dos horas para ir a recoger a sus nietos de su casa en Real Toledo hasta el Centro de Pachuca, además de que las pantallas tampoco le ayudan a orientarse sobre las rutas que arriban a cada estación.
“Las pantallas dicen que viene la Ruta Exprés 2 y viene la 4, y así pasa con todas las rutas, y si nos vamos en la paradora nos tardamos más tiempo”, relató la mujer de 65 años de edad, quien se hace cargo de sus nietos, mientras su hija debe trabajar todo el día.
Sobre la baja percepción de la calidad del servicio de movilidad, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó el índice General de Percepción de Movilidad en las que se analizó a los principales de sistemas de transporte público integrado en las capitales estatales y en el caso de Pachuca se encuentra por debajo del promedio.
En cuanto a la infraestructura, el 47 por ciento de la población consideró que es insuficiente para garantizar la movilidad integral de la ciudadanía, mientras que el 35 por ciento consideró que sí la tiene y resto no respondió.
Asimismo, el IMCO reveló que entre los sistemas de movilidad integral de las capitales estatales, el Tuzobús es el más costoso con respecto al costo beneficio que implica el servicio, pues el precio del mismo es de 10 pesos para una sola ruta de traslado con un tiempo que puede ser desde 37 minutos para el caso de las rutas Exprés hasta una hora para la paradora.
Crónica de una movilidad limitada
El 13 de septiembre de 2013 el entonces gobernador del estado, Francisco Olvera Ruíz, anunció que se construiría un proyecto de transporte público similar al Metrobús de la Ciudad de México que garantizaría un sistema de movilidad accesible y eficiente para la ciudadanía.
El proyecto contó con una inversión de más de mil cien millones de pesos y se inauguró oficialmente el 16 de agosto de 2015 tras sustituir 30 rutas de transporte público que conectaban el sur de la ciudad con el centro.
Sin embargo, el sistema generó inconformidad por parte de la población que realizó diferentes movilizaciones y protestas contra este proyecto, no obstante, Olvera Ruíz sostuvo que no se cancelaría ya que la inversión que se destinó no podría reembolsarse.
Al inicio de la administración de Omar Fayad Meneses el 5 de septiembre de 2016, anunció que se analizaría la viabilidad del proyecto Tuzobús, no obstante, reconoció que no podrían cancelarlo, pero aseveró que harían cambios que mejorarían el servicio para la ciudadanía.
El sistema Tuzobús funcionó por una concesión otorgada a los transportistas que tuvieron que dejar de prestar servicio en las rutas de Urvans hacia el sur de la ciudad y que se congregaron en Corredora Felipe Ángeles, sin embargo, la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) revocó la misma el 3 de junio de 2019, luego de no cumplir con el servicio prestado.
De forma temporal la Semot se encargó de la prestación de servicio de transporte y en diciembre de ese año le entregó la concesión a Vanguardia y Cambio SA de CV, pero en marzo de 2022 la dependencia estatal volvió a revocar la concesión del sistema de transporte público integrado para entregarle la misma a Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca SA de CV.
Al comenzar la administración de Julio Menchaca Salazar el 5 de septiembre de 2022, refirió que se analizaría la forma en la que se integraría el proyecto de Tuzobús, aunque admitió que se trató de un proyecto que desde su creación mostró distintas fallas.
En noviembre del año pasado el gobierno estatal revocó la concesión de esa empresa y desde entonces se ha hecho cargo del sistema de Tuzobús, pero hasta el momento los usuarios no han percibido cambios significativos en el servicio con ninguna de las concesionarias.
